1kg. pechuga de pollo en filetes
2 huevos
Ajo en polvo
Perejil picado
Pan rallado
1 cebolla
4 tomates
Orégano
Queso rallado (al gusto)
PREPARACIÓN
Batimos los huevos junto con el perejil picado y un poquito de ajo en polvo. Incorporamos los filetes de pollo y a continuación los pasamos por el pan rallado.
Freímos los filetes vuelta y vuelta, que queden más bien blanquitos porque se seguirán haciendo en el horno.
Por otro lado, en una sartén ponemos un poquito de aceite de oliva e incorporamos la cebolla bien picadita. Cuando ya empiece a ponerse transparente, incorporamos el tomate que habremos rallado previamente, salpimentamos y si queremos quitar la acidez del tomate, incorporar media cucharadita de azúcar.
Dejar que se haga hasta que ya empiece a reducir la salsa.
Ponemos los filetes en una placa de horno y por encima ponemos un poquito de la salsa de tomate, un poquito de orégano y el queso rallado.
Introducimos en el horno precalentado a 180º unos 10 minutos, hasta que el queso esté gratinado y ¡listo!
El pollo así está riquísimo, es una manera de salir de la forma tradicional del empanado. Además queda jugosito y no queda nada seco. La salsa de tomate le da un toque muy sabroso.
Espero que lo pongais en práctica y ¡bon profit!
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